En la operación industrial, las normas en aire comprimido no son solo un requisito burocrático: son una herramienta clave para garantizar la seguridad, la eficiencia y la calidad de los procesos. Desde evitar riesgos de explosión hasta cumplir con auditorías internacionales, conocer y aplicar las normas correctas es fundamental para mantener la competitividad y optimizar el consumo energético.
¿Por qué las normas en aire comprimido son esenciales?
Los sistemas de aire comprimido son considerados una fuente y a la vez un gran consumidor de energía. Una gestión inadecuada no solo puede generar sobrecostos, sino también poner en riesgo la seguridad de las instalaciones. Cumplir con normas específicas permite:
- Prevenir accidentes y multas por incumplimiento
- Garantizar la calidad del aire según el uso industrial
- Optimizar el consumo energético y reducir costos operativos
Norma Oficial Mexicana NOM-020-STPS
Esta norma regula los recipientes sujetos a presión, elemento central en muchos sistemas de aire comprimido. Clasifica los tanques según su volumen y presión interna, prestando especial atención a la categoría 3 (a partir de 1 m³), que requiere controles más estrictos.
Por ejemplo, en sistemas con compresores de tornillo en modo carga-descarga, el Compressor Challenge recomienda un tanque de 40 litros por cada pie cúbico por minuto de producción. Cumplir con estas dimensiones favorece la eficiencia, pero también exige respetar los lineamientos de la norma para evitar sanciones.
ISO 8573-1: calidad del aire comprimido
La ISO 8573-1 define las clases de pureza del aire en tres parámetros: partículas sólidas, humedad (punto de rocío) y contenido de aceite. Su aplicación es esencial en industrias como la farmacéutica, alimentaria y electrónica, donde el aire debe cumplir especificaciones estrictas.
Un error común es instalar equipos redundantes que afectan la eficiencia. Por ejemplo, colocar secadores regenerativos en serie con secadores refrigerativos innecesarios puede aumentar la caída de presión y, con ello, el consumo energético.
ISO 50001: gestión de la energía
La ISO 50001 impulsa sistemas de gestión energética eficientes. En aire comprimido, el punto de partida es conocer cuántos kilowatts consume el sistema al año. Este dato permite implementar mejoras continuas que reducen el gasto y las emisiones.
No es necesario buscar la certificación para beneficiarse de la norma: medir, analizar y optimizar el consumo energético es una práctica que todas las plantas deberían adoptar.
Consejos para implementar normas en aire comprimido
- Evalúa el volumen y presión de tus recipientes para determinar la categoría según NOM-020-STPS
- Realiza mediciones periódicas de pureza del aire y punto de rocío conforme a ISO 8573-1
- Monitorea el consumo energético anual y establece planes de mejora basados en ISO 50001
- Evita instalaciones redundantes que comprometan la eficiencia
Adoptar y aplicar las normas en aire comprimido no solo garantiza el cumplimiento legal, sino que también impulsa la eficiencia y la competitividad industrial. Con una estrategia de mantenimiento, medición y mejora continua, las empresas pueden transformar un requisito normativo en una ventaja operativa.
¿Quieres implementar estas normas en tu planta y optimizar tu sistema? Contáctanos y te ayudaremos en cada paso.


